What changes to make at home to cope with the “new normal”

What changes to make at home to cope with the “new normal”

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Dicen que el teletrabajo ha llegado para quedarse y es por eso que conviene hacer algunas pequeñas diferenciaciones para que sepamos encontrar en nuestra casa también un lugar de retiro y no convertirla en nuestra oficina particular

What changes to make at home to cope with the “new normal”

Tanto tiempo en casa ha hecho que este sea también nuestro lugar de ocio y el de trabajo. Se nos hace complicado, incluso, diferenciar dónde se encuentra el rest space y desconexión cuando hemos dejado nuestros quehaceres diarios. El Covid-19 ha hecho que adaptemos las habitaciones de nuestra casa a gimnasios, cualquier mueble se ha convertir en lugar de almacenaje y el salón es la zona de reuniones y encuentros, aunque ahí también se encuentre nuestre ordenador con el que trabajamos o la esterilla con la que hacemos yoga virtualmente.

Dicen que el teletrabajo ha llegado para quedarse y es por eso que conviene hacer algunas pequeñas diferenciaciones para que sepamos encontrar en nuestra casa también un lugar de

 retiro y no convertirla en nuestra oficina particular. En este sentido, Houzz, la plataforma online de diseño y renovación del hogar, tiene acceso a una comunidad de millones de propietarios y profesionales del hogar que le permite conocer de cerca cómo han vivido el periodo de confinamiento y qué espacios serán clave a la hora de reformar el hogar y adaptarlo para la nueva normalidad.

Work spaces. Fueron muchos los particulares que se vieron obligados a improvisar un espacio de trabajo en casa durante la pandemia. De hecho, las palabras home office, despachos y oficina en casa fueron de los términos más buscados en la plataforma Houzz de enero a mayo al aumentar sus búsquedas un 73%, 35% y 60%, respectivamente, con respecto al mismo periodo en 2019. Después de estos espacios improvisados, serán muchas las personas que decidan lanzarse a incorporar un rincón de trabajo más ajustado a sus necesidades y las de su hogar. Contacta con un profesional que te ayude a optimizar el espacio e integrarlo en la decoración general de la casa sin hipotecar muchos metros cuadrados.

El almacenaje en la cocina, elemento clave. Contar con un espacio en la cocina para almacenar los alimentos ha cobrado una gran importancia en esta cuarentena. Al verse restringidas nuestras salidas a la calle, hemos tenido que almacenar grandes cantidades de alimentos en espacios reducidos. La buena noticia es que contar con una despensa está al alcance de cualquiera. Si los metros no son un problema, se puede aprovechar un rincón de la cocina para crear una zona independiente. En espacios más reducidos, las columnas y armarios altos pueden cumplir esa función de forma cómoda y funcional. Consulta un experto en cocinas a medida y te sorprenderá todo el partido que puedes sacar a tu espacio.

Baños más higiénicos. El baño será una de los espacios de la casa en el que observaremos mayores cambios a corto y medio plazo. Según el último informe de Houzz, el 39% de los particulares cambió la distribución del baño en estos últimos tres años, lo que evidencia que los españoles cada vez estamos más abiertos a hacer cambios en una estancia cuya distribución sigue siendo prácticamente idéntica desde hace medio siglo. Es probable que se tiendan a realizar cambios orientados a hacer más higiénicos estos espacios, por ejemplo, separando el inodoro del resto de elementos, o abriendo los baños hacia el exterior para darles más luminosidad y mejorar su ventilación.

Homes contactless. La necesidad de incorporar en nuestros hogares la tecnología que nos permita controlar ciertas funciones con la voz, sin necesidad de tocar botones o superficies, será una tendencia en alza. Cada vez son más los profesionales especializados en este tema que pueden asesorarte sobre las diferentes tecnologías disponibles en el mercado y que pueden instalarse en el hogar de manera sencilla, como electrodomésticos inteligentes, control por voz o incluso puertas con reconocimiento facial.

Entorno adecuado para teletrabajar

María Gil, arquitecta e interiorista, especializada en neuroarquitectura y viviendas pasivas, con más de 20 años de profesión, nos ayuda a establecer en nuestros hogares un entorno adecuado para el teletrabajo.

Establecer espacio permanente y alejado de interrupciones. Si no tienes un espacio propio hazte un hueco en algún lugar silencioso y poco transitado de la casa donde sentirte cómodo: la habitación de invitados, un balcón cerrado, el cuarto de la plancha o un rincón dentro de nuestro dormitorio, pero nunca el salón si convivimos con más personas.

«Es recomendable que la mesa esté situada de tal forma que veas la puerta de entrada a la habitación y la ventana, para evitar que tu sistema nervioso se ponga en alerta inconscientemente. Las ventanas ventilan e iluminan naturalmente, además de proporcionar un «escape psicológico» sobre todo si ves la naturaleza», cuenta la experta.

La interiorista indica que este espacio «debes hacerlo tuyo», y estar destinado a este uso. «Como mínimo debe de tener una mesa de al menos 120 x 80cms. y una silla cómoda. El tablero de la mesa debe ser de color liso y claro, evite las mesas de vidrio, por las reflexiones, o cúbralas con papel o tapete de cuero no reflectante».

Ergonomics. «No te sientes en el filo de la silla, ocupa todo el asiento. Apoya la columna en el respaldo. Mantén las piernas dobladas a 90º y los pies apoyados en el suelo, regule altura del asiento o pon alzador bajo tus pies. Tus brazos flexionados a 90ºC deben apoyar en la mesa y/o apoyabrazos», aconseja.

Al parecer, la parte superior del monitor debe estar en la alineación de los ojos o por debajo de ellos, y la distancia entre el monitor y los ojos será según tamaño de la pantalla: 15′-60cm, 17′-70cm, 19′-80cm, 22′-90cm. «Añade a los portátiles soportes para elevarlos y teclados y ratones externos con cables, para facilitar la ergonomía y alejar los aparatos electrónicos evitando radiaciones electromagnéticas», aconseja María Gil.

Correct lighting. Una buena iluminación es que aquella que nos permite trabajar sin esfuerzo. La luz es el mejor sincronizador de nuestro reloj biológico, mejor la luz natural que artificial, pero en el último caso utiliza tonos neutros y blancos para trabajar, los tonos cálidos sólo en pequeñas lámparas de mesa.

Alejarse de ruidos. Estar cerca del ruido, según María Gil, disminuye la productividad un 40 % y aumenta errores y distracción 27 %. «El sistema nervioso detecta los sonidos de baja frecuencia procedentes de ascensores, o tráfico, pasillos o salas ruidosas, activando nuestros sistemas de defensa inconscientemente. Ante problemas leves, utilizar elementos fonoabsorbentes como cortinas, alfombras y muebles tapizados puede dar buen resultado», explica la arquitecta.

Calidad del aire, temperatura adecuada y olores agradables. Los contaminantes como compuestos orgánicos volátiles, virus, ácaros, bacterias… se están concentrando en nuestras viviendas por la falta de ventilación y por la utilización de productos de limpieza con agentes tóxicos. Es por ello la necesidad de intercambiadores de aire que garanticen la adecuada ventilación o, al menos, ser constantes en la renovación del aire, ventilando por la mañana, la tarde y cada vez que notemos el aire saturado, así como la utilización de productos de limpieza exentos de tóxicos. La temperatura ideal de 20°C a 22°C.

Aromatherapy. «Utiliza aceites esenciales puros de limón o de romero para aumentar el foco, la concentración y la eficiencia y aceite esencial de lavanda para reducir el estrés», dice María Gil.

Orden y limpieza en el escritorio. «La «fatiga decisional» sucede cuando nuestro cerebro se cansa de tomar demasiadas decisiones, por lo que acabará optando por opciones fáciles y rápidas sin pensar en las consecuencias», cuenta María Gil. Ordena y limpia tu mesa para evitar que tu mente se disperse con: «tengo que tirar este papel», «tengo que hacer esto mañana…». Papelera cerca y escritorio organizado, retirando todo aquello que no vamos a utilizar hoy.

Color, formas y texturas naturales. Incluir la naturaleza en tu espacio de trabajo. El color es una de las dimensiones más económicas, fácilmente manipulables y efectivas en el sistema nervioso. Para el espacio de trabajo los tonos verdes y azules naturales en paredes, cuadros, textiles (cortinas, tapizados, alfombras o cojines…) ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, aumentando la concentración y la productividad. El color amarillo es muy aconsejable trabajos creativos.

«Nuestra información genética está modelada para vivir en la naturaleza, al aire libre… Los objetos afilados transmiten una sensación de peligro y las formas redondeadas transmiten alegría», explica. Incorporar elementos decorativos con formas y texturas orgánicas y naturales, como lámparas de mesa, jarrones, macetas, lapiceros o velas, con formas redondeadas y, sobre todo, una planta o flores sobre nuestro tablero suaviza, muy eficazmente, las líneas rectas de nuestra mesa y materiales de trabajo.

Introducir plantas en nuestros espacios de trabajo mejora nuestra creatividad y nuestra sensación de bienestar, aumentando nuestra productividad. «Las plantas, además, según un estudio de la NASA, filtran los contaminantes más comunes del aire: benceno, xileno, amoníaco, tricloroetileno y formaldehído, siendo las más idóneas en espacios cerrados el poto, el lirio de la paz, la palmera de bambú, la sansevieria y el ficus», concluye María Gil.

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