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Blue Monday, pandemic and Filomena: how to overcome the saddest day of the year
Psychology
La fortaleza mental, la flexibilidad, la paciencia y la capacidad de adaptación son los pilares de la actitud que necesitamos en este contexto, según la psicóloga y doctora en neurociencia Ana Asensio
«Un día cualquiera y de repente aparecerá un dinosaurio, estallará una bomba, vendrán unos zombis o llegarán unos ovnis»… Estas ideas corresponden a algunos de los memes que circulan en estos días y, aunque son pruebas que sacan a relucir nuestro sentido del humor, en realidad son ejemplos que plasman cómo se está sintiendo nuestro cuerpo con tanto «meteorito» que percibimos que nos están cayendo encima.
Y hoy además nos toca el «Blue Monday», el día más triste del año, en plena tercera ola de la pandemia en España, con sospechas de un nuevo confinamiento, con una cierta sensación de revival de marzo, y encima Filomena que viene a dejarnos el país blanco, pero a recordarnos una vez más que si el mundo quiere, no somos quien controla la vida.
Y es que a pesar de nuestra naturaleza disfrutona y a pesar de que hemos resistido mucho y hemos hecho lo mejor que hemos sabido lo que podemos, es cierto que noto el ambiente «blandito», y cuando digo «blandito», no lo digo con sentido despectivo, me refiero a que noto cierta fragility y fatigue.
Pero a la vez presiento que estamos cerca de ver la luz y eso es lo que me permite seguir con strength… ¿Y si en vez de venir lo peor, es lo mejor lo que está por venir? Además de conectarnos con la esperanza, esta pregunta nos lleva a pensar que tal vez sea cierto que lo mejor esté por venir. Aunque sea lento, pero seguro que vienen buenos momentos. Y es que la patience, es otra gran actitud que nos da paz, y que nos lleva a obtener resultados cuando la incorporamos en nuestra vida.
Por eso, aunque estemos ante el día más triste del año, aunque sea invierno, aunque sea lunes, aunque haya pasado la ilusión del propósito del nuevo año la esperanza que hemos depositado en el 2021 nos recuerda que la fortaleza mental, la flexibilidad, la paciencia y la capacidad de adaptación serán las reinas de este baile y quien las conozca, se llevará un gran premio para toda la vida.
Attitude es la acción que nace de una decisión. Esta decisión puede ser mas o menos consciente y la acción puede ser más o menos voluntaria.
Los pasos para afrontar este comienzo de año con actitud «a prueba de bombas» son:
1. Conecta con la esperanza
Para volver a conectar con la esperanza, es importante no seguir el camino de la self destruction e intentar evitar las distorsiones en las valoraciones que hagamos de nuestras circunstancias de vida. Para esto es necesario: aprender a priorizar, rodearse de cosas que te sumen y evitar lo que te reste energía, recuperar el control sobre uno mismo y sobre nuestra actitud, decisiones y emociones; entrenarse y afrontar la will dejando la pereza a un lado (es básico si se desean obtener resultados en bienestar).
2. Desarrollar fortaleza mental y emocional
Trabaja el pensamiento, ayúdate estando centrado, vive el presente, orientado a un objetivo que puede ser, adáptate, confía… Para ello es importante que te rodees de gente con la que sintonices y te sientas bien, que hagas un recuento de fortalezas personales (aunque creas que no, tienes muchas), que practiques la atención plena (mindfulness); que mantengas el compromiso contigo de una manera amable y amorosa, que entrenes la desdramatización para quitarle «hierro extra» a las cosas y que hagas el ejercicio de razonar fríamente y no tomar decisiones «en caliente».
3. Potencia tu flexibilidad
Desarrolla una rendición sana a las circunstancias y piensa lo que es mejor para ti. Cuando hablamos de cognitive flexibility nos referimos a la capacidad que tiene el cerebro para adaptar nuestra conducta y pensamiento con facilidad a conceptos y situaciones cambiantes, novedosas e inesperadas, o a la capacidad mental de pensar en varios conceptos a la vez.
Para poder potenciar la flexibilidad es necesario también romper algunos patrones, pero a tu favor. Por ejemplo: aprovecha ahora que estás en casa y tu pareja también para poder hacer descansos conscientes y que esto pueda suponer un encuentro maravilloso a media mañana y que además incentive vuestra pasión y unión.
También puedes pararte a pensar y aprovechar estas circunstancias el teletrabajo o el «encierro» para tomarte horarios de disfrute, rutinas de aperitivo con tu serie favorita, o tu programa de entretenimiento. O ya que no tienes las prisas del atasco o el tiempo invertido en el coche y el transporte, puedes hacer que tu desayuno o rutina de la mañana sea todo un placer para comenzar el día, y desayunar solo o en familia como si fuese fin de semana. De toda circunstancia se puede sacar un lado positivo.
4. Amplifica tu paciencia
Da tiempo a los procesos y al cambio. Conecta con ese pensamiento para ayudar a tus emociones a no caer en la frustración y a evitar ver todo esto como algo estático. Algunas ideas que pueden ayudarte son: detecta qué te hace perder la paciencia, reconoce que no tienes control sobre todo, sólo sobre tu actitud, disfruta de cada momento que la vida te ofrece (a veces las circunstancias empañan la realidad y no nos permiten verlo todo con claridad) y busca formas alternativas y saludables para descargar tu ansiedad, como hacer deporte, relajación, paseo, masaje, o meditación.
5. Ensancha tu capacidad de adaptación
Vive la vida en esta nueva circunstancia y no caigas en el pensamiento continuo de que te estás perdiendo la vida. En este momento esto es lo que hay y con lo que hay la clave es organizarte la mejor vida que puedas.
Cuando algo cambia podemos resistirnos, molestarnos, enfadarnos… o podemos aceptar el cambio y hacer lo mejor de la situación. Depende de nosotros abrir los ojos para ver las oportunidades que conlleva el cambio y así hacer que sea bueno.
De hecho, podemos aprender del mundo animal. Piensa en cómo el camaleón, el pulpo o la sepia se adaptan a su entorno, sea para protegerse de los depredadores o para cazar. Evalúan la situación y se adaptan. Mientras tanto los humanos tendemos a aferrarnos a la comodidad, a lo conocido, y nos resistimos a cambiar.
En vez de ver solo lo que crees que ha empeorado y quejarte por ello, piensa si hay cosas que han mejorado. Si te cuesta empieza por lo que sigue igual. Si te ayuda a verlo más claro sugiero que te hagas una lista con las ventajas o mejoras. Luego concentra tu energía en construir lo nuevo en vez de luchar contra lo antiguo, como sugiere el personaje Sócrates en «El Guerrero Pacífico», de Dan Millman.
It is important cambiar con el cambio y saber que la capacidad de adaptación se puede entrenar. Pero requiere pasar un proceso. Cuando nos enfrentamos a las adversidades y a los cambios no buscados pasamos por cuatro fases: Negación, Defensa, Aceptación y Adaptación.
Por lo tanto, recuerda que si están en alguna de estas fases es humano, y lo importante es seguir el proceso sano hasta adaptarnos a la nueva situación, que quizás puede que nos traiga mejores cosas de las que imaginábamos.
Con tu mente…
- La resistencia está en la mente. No es lo mismo acoger lo que hay porque no queda más remedio pero con cierta actitud, que estar todo el día pensando a ver cuándo pasará algo malo, a ver lo nuevo que viene, a ver cuál es la siguiente catástrofe… porque el cerebro registra un estado de estrés adicional, y porque entramos en la rueda psicológica de estar «maldecidos».
- Aplicar inteligencia de vida a nuestras vidas también es ayudarse desde la cabeza, para introducir los pensamientos que mejor nos hagan sentirnos. En vez de anticipar catástrofes, podríamos anticipar cambios para mejor, o mirar el lado positivo o el aprendizaje de cada situación. Nuestro cerebro lo recoge como autoayuda, y desde el punto de vista de la actitud es vivir con inteligencia para uno mismo.
- Pero si aun así te sientes triste, y quieres aprovechar la utilidad que tiene la tristeza, hazlo. Esto también es muy beneficioso para limpiar y reciclar experiencias, pensamientos y estados internos.
Con tu cuerpo…
- La postura corporal que llevas en tu día a día puesta, es la postura y el mensaje que le das a tu cerebro acerca de tu estado, revisa y entrena.
- Lo que comes, lo que te auto cuidas también influyen en tu estado de ánimo, ahora más que nunca toca ser super mimosos con nosotros mismos.
- Lo que consumes, lo que ves, lo que escuchas y de lo que hablas conforma tu pensamiento, por eso ahora elige a conciencia aquello de lo que deseas nutrirte, y crear un diario del agradecimiento, de los actos de autocuidado diarios para ti, y disfruta del viaje contigo.
Al final está siendo todo tan diferente y cambiante, que la pregunta será qué es lo normal, o incluso cuando volvamos a «lo normal», ¿nos parecerá normal?
Recuerda que lo único que puedes controlar es tu actitud, y que cambiando o modificando esta podemos cambiar nuestros estados mentales y emocionales.
Nada es permanente excepto el cambio.
Ana Asensio, creadora del proyecto «Vidas en positivo» y del movimiento «Gente que suma», aporta en su último libro «Vidas en positivo» las claves para comprender los aspectos emocionales, psicológicos y conductuales en un contexto tan complicado como el que vivimos en la actualidad.
Combining the scientific aspect of psychology with the techniques of “mindfulness”, the expert invites us to bet on “life intelligence” as an attitude to face difficult moments such as returning to work, a new confinement or uncertainty about the future.